viernes, 28 de enero de 2011

Nunca aprendo...

"El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo"

No he aprendido a economizarme tengo
ferocidades y ternuras para repartir
sobre la tierra
Esa furia no me salvará de los infartos
de las ansiedades
pero sí de esa muerte lentísima
que el amor llama costumbre.
Esa rabia no detendrá lo indetenible
pero mientras
qué alegría poder adivinar
la composición del arcoiris
el contorno de ciertas neblinas
el ritmo interior de las conversaciones.
No he aprendido a economizarme
y vivo
entre ferocidades y ternuras
soñando y malqueriendo el amanecer
y las lunas posibles e imposibles.
Esa rabia no me salvará de lo insalvable
pero mientras
qué alegría
tararear el himno a la alegría
(incluso tararear mal el himno a la alegría)
recordando ferocidades y ternuras.
V.C